Banda Gástrica Virtual Aequilibrium

Es un estado de la conciencia que ocurre de manera natural en los seres humanos. Usualmente se consigue con una serie de instrucciones y sugerencias preliminares que nos enfoca en algo y olvidamos el resto… En ese momento estamos en trance hipnótico.

Normalmente estamos más o menos atentos a lo que hacemos, porque prestamos atención tanto al entorno que nos rodea como a nuestro interior, a lo que está pasando en nuestra mente. Si logramos reducir la atención hacia las cosas externas y aumentarla al proceso interno mental, ya estamos en trance hipnótico. Es un estado de concentración.

Si, pero es necesario resaltar que es indispensable el compromiso y voluntad del paciente, puesto que el éxito del proceso de autoformación depende en más de un 50% de él.

Todos los pacientes manifiestan que pierden el deseo de comer en un 50%, adicionalmente no ordenamos ni prohibimos alimentos, lo que nos ayuda para que realmente sea un método efectivo. El paciente elimina los antojos, la ansiedad y la obsesión por ciertos alimentos, de manera definitiva, lo que garantiza que no experimentará rebotes en su peso.

Otros beneficios que podrá ver el paciente una vez se implante la BGV AEQUILIBRIUM adicionales a la pérdida de peso, los cambios de los hábitos de alimentación, son: disminución en el deseo de fumar, manejo del estrés, la ansiedad, dejar de comerse las uñas, eliminación de los desórdenes del sueño, de fobias, aumento de la autoestima, seguridad, manejo de la agresividad, de los miedos, entre otros.

Durante la sesión el paciente no tomará o se deberá inyectar absolutamente nada. Sin embargo, al realizar el implante de la BGV Aequilibrium, algunos pacientes al finalizar la sesión experimentan una sensación de malestar estomacal, mareo, etc. Sensaciones que son pasajeras, puesto que tienen una duración de pocos minutos.

Es imposible que suceda. Tanto en los casos de auto-hipnosis de hetero-hipnosis, es decir, sobre otra persona, siempre el paciente sale del estado hipnótico.

Aun en los casos en el que por alguna razón el hipnotizador desapareciera, el paciente pasaría del estado de trance hipnótico al sueño natural.

El proceso de autoformación consta de dos fases, cada una de mínimo cuatro meses dependiendo del tipo de paciente y lo constante y disciplinado que sea con su proceso.

Es muy fácil, si entendemos la hipnosis como un estado focalizado de atención, donde no necesariamente tiene que darse la pérdida de conciencia o la falta de memoria sobre lo que ha sucedido en la sesión, la respuesta rotunda es SÍ.

Es de aclarar, que hay que diferenciar entre la hipnosis de estado focalizador, como la que usamos para el implante de la BGV, y la hipnosis clásica con sugestionalidad y pérdida de conciencia que, para este caso, no se requiere.

En ningún momento el paciente corre algún riesgo. La hipnosis y todos los estados y técnicas afines que inducen al paciente a un estado de relajación son de gran beneficio para el organismo, ya que contribuyen a la eliminación de tensiones físicas o emocionales, disminuye levemente la tensión arterial, regula el ritmo cardíaco y respiratorio, equilibra los hemisferios cerebrales, y en términos energéticos, reequilibra la bioenergía del cuerpo.

Sin embargo, existen dos contraindicaciones absolutas: personas con esquizofrenia o graves enfermedades mentales ¿por qué? Porque podríamos agravarles sus síntomas, aunque serían difícilmente inducibles; y en segundo caso se trata de personas con epilepsia o que hayan tenido crisis de este tipo recientes: durante la hipnosis les podría sobrevenir una de estas crisis, por lo que la prudencia aconseja no someterlas.

La mayoría de los pacientes empieza a ver los cambios de manera inmediata después de la sesión de implante, como: al momento de ingerir alimentos experimentan la sensación de saciedad; sienten la sensación física de tener el estómago más pequeño; no les apetecen más las comidas engordantes y empiezan a disfrutar de comidas saludables; desean ingerir agua, verduras y ensaladas cuando anteriormente ni los miraba, logrando que cada semana la balanza marque la reducción y el acercamiento a la meta propuesta.

En cuanto a los cambios psicológicos la persona mejora su estado de ánimo y temperamento, disminuye la ansiedad, entre muchos otros y de acuerdo con las necesidades del paciente.

Es necesario diferenciar en este punto la Banda Gástrica Virtual Aequilibrium de la banda gástrica como intervención quirúrgica - procedimiento que sólo lo puede llevar acabo personal médico especializado en un centro médico, cuyo proceso de autoformación requiere de cuidados y una hospitalización determinada por el especialista-.

Con la Banda Gástrica Virtual Aequilibrium – en ningún momento el paciente será intervenido físicamente, este es un procedimiento 100% psicológico, por lo tanto, no existen cuidados ni hospitalización. En ningún momento el paciente será anestesiado, no hay presencia de pastillas ni medicamentos.

Rotundamente NO. Para aclarar esta pregunta, es necesario diferencia entre la hipnosis de espectáculo y la hipnosis clínica, esta última empleada para implantar la banda Gástrica Virtual Aequilibrium.

La hipnosis como espectáculo: el hipnotizador suele presentarse ante los espectadores como un ser con poderes mentales excepcionales; esto hace parte de la situación necesaria para lograr sugestionar e inducir a los espectadores y lograr los efectos necesarios para el éxito de su función. En estos casos, realmente si una persona no lo desea, es muy difícil que logre ser inducida.

Sin embargo, en ningún momento usamos la hipnosis semejante a la empleada para espectáculos, usamos la hipnosis como estado de relajación profunda, estado en el cual el paciente es consciente en todo momento de lo que sucede a su alrededor. No hay riesgos asociados ni tampoco efectos secundarios de ninguna naturaleza ante el implante de la BGV.

Los efectos y resultados son similares a los de la intervención quirúrgica convencional (llamémoslo balón gástrico, banda gástrica virtual, etc.) pero sin los riesgos de la cirugía real, los cuales no aplican para este proceso de autoformación.

El paciente no experimentará cortes ni heridas, ni temerá ante el riesgo de infecciones, fiebre, dolencia. La experiencia que vivirá el paciente al implantarse la BGV, el cual es un procedimiento 100% psicológico, su cirugía no es física, no es real, ocurre solo en su mente – en su inconsciente, y por ende, no tiene ningún efecto secundario para el paciente.

Legalmente y éticamente es imposible que la historia clínica de un paciente sea utilizada para fines diferentes a los establecidos. A continuación, encuentran algunos pilares en los cuales reposa esta garantía para el paciente.

El artículo 74 de la Constitución Política de Colombia señala: “Todas las personas tienen derecho a acceder a los documentos públicos, salvo los casos que establece la ley. El secreto profesional es inviolable”

Dentro de la salvedad mencionada en el artículo enunciado, se encuentra la historia clínica aplicada para las profesiones pertenecientes al área de la salud tanto física como mental, la cual es definida por la resolución 1995 de 1999, artículo 1, que a la letra se lee:

a) La historia clínica es un documento privado, obligatorio y sometido a reserva, en el cual se registran cronológicamente las condiciones de salud del paciente, los actos médicos y los demás procedimientos ejecutados por el equipo de salud que interviene en su atención. Dicho documento únicamente puede ser conocido por terceros previa autorización del paciente o en los casos previstos por la ley.

Su enfoque psicológico personalizado, que, partiendo de las características y vivencias de casa paciente, determina las actividades del proceso de autoformación para lograr los resultados.

Si ya estás listo o lista para empeza tu proceso de autoformación, por favor usa el formulario de contacto que encontrarás más abajo, una vez enviado el mensaje, en un plazo máximo de 12 horas, uno de nuestros profesionales se comunicará contigo y te dará todas las instrucciones para que inicies el proceso de autoformación que cambiará tu vida.